¿Cuánto falta? ¿Ya empezaron los últimos acontecimientos que se han de producir justo antes de la segunda venida de Cristo? Hay gente que se burla despectivamente de la sola idea. Pero muchos millones de personas saben lo que Jesús dijo que sucedería antes de Su regreso a la Tierra. Yo he estudiado el tema durante casi toda mi vida adulta y he buscado las señales de los tiempos casi todos los días, tratando de averiguar en qué punto nos encontramos con relación a las señales definitivas que según las profecías de Dios habría antes de que esta era llegue a su fin.
Sin embargo, normalmente no me gusta relacionar “las señales de los tiempos” (Mateo 16:3) con los acontecimientos mundiales y cotidianos. Son tantos los maestros que se han arriesgado a afirmar tal y cual, para luego darse cuenta de que se atrevieron a predecir el cumplimiento de alguno de los sucesos de los que habla la Palabra de Dios antes de tiempo, y que al final las cosas no sucedieron como ellos pensaban que iban a suceder. Solo consiguieron que la gente se burlara de ellos, y que las profecías bíblicas parezcan falsas, porque se equivocaron en sus afirmaciones. Solo consiguieron que la gente se burlara de ellos, y que las profecías bíblicas parezcan falsas, porque se equivocaron en sus afirmaciones.
Por otra parte, es de sentido común que el que algunos griten “¡Lobo! ¡Lobo!” sin motivo real no quiere decir que no existan los lobos. Los que conozcan el cuento sabrán que al final sí llegó efectivamente un lobo, mientras que la gente había llegado a pensar que eso nunca pasaría; y todo por los gritos de alarma falsos del pastorcito que habían oído durante tanto tiempo. El lobo tuvo libertad de acción porque, cuando llegó de verdad, los pueblerinos, endurecidos y encallecidos en su incredulidad, no hicieron caso de la advertencia.
¿Cuánto falta? ¿Ya casi? En los videos que he producido sobre el tema, basados mayormente en las profecías de Daniel, he procurado limitarme a los acontecimientos que las Escrituras mencionan más o menos clara y explícitamente que sucederán en los últimos años de nuestra era.
Yo, personalmente, uno de los temas que vigilo más de cerca es la posible reconstrucción del templo judío de Jerusalén, el tercer templo, como se le llama. Creo que un templo así, con el subsecuente inicio de sacrificios animales en él, será una de las señales más claras y significativas de que ya estamos definitivamente en los últimos años o meses antes de la segunda venida de Cristo.
Me preguntarán: «¿Y cómo va ese asunto?» Pues, sorprendentemente… muy avanzado. Cualquiera puede buscar en Google «el tercer templo» y enterarse de todo el trabajo que ya tienen adelantado en Israel en esa dirección. Hay gente que dice incluso que ya han empezado a ofrecer sacrificios animales otra vez allá. Sin embargo, no creo que se haya cumplido todavía el suceso de que habla esa profecía de las Escrituras.
Por otra parte, hay muchas otras señales. Jesús dijo a Sus discípulos: «Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin» (Mateo 24:14). Está claro que en los últimos 18 o 19 siglos no se cumplió eso. Y está igual de claro que en los últimos 30 o hasta 100 años sí se ha cumplido.
Otros versículos que hablan de los últimos días también se vuelven cada día más pertinentes. Jesús dijo: «Habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares» (Mat.24:7). El problema que he tenido siempre es que a los escépticos les resultaba muy fácil replicar: «Sí, pero siempre ha habido de todo eso». Porque en cierta forma, es así.
Pero ahora mismo, en estos días, sí que están pasando muchas cosas. Habrá que ver cómo se desarrolla la actual crisis del corona virus. Hay gente que dice que, como todas las demás, pasará, y volveremos a la normalidad. Pero en la comunidad científica hay muchos que dicen que llegó el momento de prepararse para una auténtica pandemia. Y, mientras escribo esto, ya se está viendo afectada diariamente la economía de muchos países como efecto del corona virus.
Hace apenas unas semanas o pocos meses Australia sufrió los incendios más extensos de toda su historia. Al mismo tiempo, el permafrost de la región polar se estaba derritiendo a un ritmo sin precedentes y liberando hacia la atmósfera unas cantidades inmensas de anhídrido carbónico, lo cual reforzó el cambio climático cuyos efectos ya resultan preocupantes en buena parte del mundo.
Y, como saben perfectamente, podría seguir. Todos estamos de acuerdo en que aquí, en Estados Unidos, la opinión pública está tan dividida política y socialmente como no lo estaba desde la Guerra Civil, hace 160 años. Otra preocupación que tienen muchos padres de familia es que se están dando cuenta de que en la mayoría de los países occidentales se están llevando a cabo implacablemente planes de adoctrinamiento en elementos explícitos de la forma gay de entender la sexualidad de manera tal que les han quitado a los padres de los niños el derecho a oponerse a ello. Esto es algo de lo que poco se habla en las noticias, pero es algo que avanza inexorablemente en todas partes.
Podría pensarse que esto es un cumplimiento de otras de las señales que dijo Jesús que marcarían su inminente regreso: «Como sucedió en los días de Lot, así será la venida del Hijo del Hombre; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos» (Lucas 17:28 y 29). Así que, al parecer, los elementos de Sodoma y Gomorra también los predijo el Señor entre los que integran el espíritu de la época que justo precedería a Su Venida.
Así que, volviendo a mi pregunta del principio: «¿Cuánto falta?» Los sucesos más recientes me han hecho repensar cómo interpreto todo lo que está pasando. Siempre he pensado que tendría que producirse alguna quiebra económica y social generalizada, o una gran guerra, para que se dieran las condiciones maduras para los últimos días del tiempo del fin. Pero, sinceramente, es que hay muchos signos por todas partes, cada vez más, que desde luego me recuerdan al tipo de cosas que yo estaba esperando desde hace tantos años. Vale la pena observar de cerca todo eso, así como prepararse, tanto espiritual como físicamente, para lo que pueda venir.
Emilia Ramírez says
Señor Dios Todopoderoso, ten piedad y misericordia del mundo entero, de vosotros, de nosotros y de mí te lo pido en el Poderoso y Maravilloso Nombre de Tú Amado Hijo JESUCRISTO, TÚ que vives y reinas por los siglos de los siglos, desde la eternidad y hasta la eternidad, ALELUYA, AMÉN Y AMÉN.
Lia roncati says
Muy bueno todo lo k leí según la palabra tenemos k estar atentos a Israel y el templo k van a construir la biblia es específica de estos últimos tiempos somos la última generación k Nuestro Dios grande y poderoso tenga misericordia de todos x k no falta mucho x todos los acontecimientos mundiales
yudith says
Todo lo leido es muy cierto, ya esta cerca la venida de jesus, todo es apocalistico
Rosa Pérez says
La biblia dice: Solo el Padre lo sabe. Así que sigamos como en los días de Noé, también debemos orar y velar, y tener cuidado y sabiduría para no creer en falsos profetas.
Emilsa Jimenez says
DIOS TODO PODEROSOS TENGA MISERICORDIA DE NOSOTROS ,VIENEN TIEMPOS DIFICILES PARA TODA LA HUMANIDAD. SOLO HAY QUE ARRODILLARSE Y PEDIRLE A DIOS ,EL REY DE REYES QUE NOS CUBRAS DE SU GRAN AMOR.